Una de las principales ventajas que ofrece una bicicleta plegable es la de poder ser transportada una vez plegada. En estos casos, el peso de la bici plegable puede ser uno de los factores más importantes a la hora de decidirnos por un modelo de bici u otro. Si vamos a cargar con la bicicleta durante trayectos largos nos interesará echar un vistazo a estos modelos de bicicleta plegable ligera.

Mejores modelos de bicicleta plegable ligera

Ventajas bici plegable ligera

Las bicis plegables ligeras, ofrecen muchos puntos a favor respecto a otros modelos de bici plegable mas pesadas.

• Facilidad de transporte: si vamos a tener que llevar nuestra bici a cuestas durante largos transbordos de metro o tren, o subir y bajar largos tramos de escaleras, una bici plegable ligera nos hará la vida más fácil.
• Facilidad de marcha: una bicicleta plegable ultraligera siempre nos va a hacer la vida más fácil circulando con ella. Nos costará menos subir las cuestas y las arrancadas desde parada, como por ejemplo en un semáforo o un Stop.
• Facilidad de almacenaje: si vivimos en un quinto piso sin ascensor no tenemos que explicar por que es una ventaja una bici plegable ligera.

Inconvenientes bicis plegables ligeras

Aunque nos son muchos, una bicicleta plegable más ligera, si que puede tener algún inconveniente frente a un modelo más pesado.

• Precio: por lo general, las bicicletas más ligeras de cualquier tipo de bicicleta, no solo de las plegables, son más caras. Esto es debido a que los materiales con los que están fabricados sus componentes son más caros, por ejemplo el cuadro de la bicicleta fabricado en aluminio baja el peso, pero también es más caro.
• Duración o fiabilidad: una bici plegable que pese poco, por lo general incluirá componentes de calidad. Pero si que es verdad que pasarnos en aligerar algún componente en exceso, como por ejemplo montar ruedas o cubiertas más finas, puede hacer que la rueda sea más frágil.

Principales componentes de una bici plegable ligera

A la hora de quitar peso a una bicicleta, siempre hay algunos componentes mas interesantes que otros. Sobre todo por los que se notan en marcha. Si que es verdad que dentro del mercado de las bicicletas plegables, no existe tanta oferta de componentes como puede ser el caso de las bicicletas de montaña o carretera, aun así, si buscamos bien, podremos encontrar componentes para bicicletas plegables en algunas tiendas, sean físicas u online.

• Ruedas: si existe un componente de la bici, sea plegable o no, donde se note ahorrar peso es en las ruedas. Sobre todo si nos referimos a lo que se pueda notar cuando vamos montando en ella. Hay que tener en cuenta que al girar el peso de las ruedas se multiplica por efecto de la fuerza centrifuga. También es el componente que tenemos que “echar a rodar ” cuando nos ponemos en marcha desde parado o tratamos de acelerar. En este sentido lo más fácil y económico sea cambiar las cubiertas, montando unas algo más finas. Siempre que no nos perjudique la comodidad en marcha.

• Transmisión: muchas bicicletas plegables, vienen montadas con transmisiones, esto es cadena, cambio, cassette y bielas, de una calidad justa. Una vez se vayan gastando, podemos invertir en comprar estos componentes de una gama superior, que aparte de ser más ligeras nos durarán más tiempo.
• Puesto de mando: aquí nos estamos refiriendo al manillar con los puños y al sillín. Las bicicletas plegables suelen incluir un sillín tirando a grande y acolchado. Si no tenemos molestias, cambiar este por uno más pequeño y no tan acolchado, no hará rascar unos gramos a la báscula.
• Accesorios: dependiendo del tipo de uso que demos a nuestra bicicleta plegable es posible que no vayamos a necesitar algún accesorio que venga de serie. Guardabarros, si vivimos en una zona muy seca o nos movemos por sitios que casi no llueve, podemos prescindir de estos, aun a riesgo de mojarnos algo más de la cuenta si un día nos llueve. Bolsas y portabultos, puede ser que nuestra bici incluya de serie un transportín o bolsa de transporte que nunca utilicemos, en este caso podremos retirarlos, salvando algo de peso.

No es necesario que todos estos cambios los hagamos de una vez. Podemos ir sustituyendo las piezas que se vayan gastando o rompiendo por otras más ligeras. Eso si, siempre teniendo en cuenta que no supongan un peligro o riesgo para nosotros o el resto de usuarios de la vía pública.